Una manta de peso o manta pesada es una manta especial diseñada para ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño y dar una sensación de confort, bienestar y tranquilidad.
Son mantas rellenas con materiales como perlas de vidrio y pesan varios kilos.
El uso de las mantas de peso es similar al de una manta común (sin peso), es decir, para usarla la colocamos encima nuestro. La podemos usar tanto para dormir como simplemente para relajarnos. La manta pesada aplica una presión suave y uniforme sobre el cuerpo, utilizando el principio de Estimulación de Presión Profunda (Deep Pressure Stimulation o “DPS”).
Se ha comprobado que aplicar este principio sobre el cuerpo genera una sensación reconfortante, como un abrazo, que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y a mejorar el sueño.
El uso frecuente de mantas de peso u otras técnicas basadas en la presión profunda se conocen como Terapias de Presión Profunda (Deep Pressure Therapy).
Nuestro sistema nervioso tiene dos modos principales: el simpático, que se activa en situaciones de estrés y libera hormonas como el cortisol para prepararnos para huir o luchar; y el parasimpático, que promueve la calma y la restauración. La terapia de presión profunda estimula este último, favoreciendo la liberación de “hormonas felices” como la oxitocina, la melatonina, la serotonina y la dopamina, y ayudando a que el cuerpo se sienta seguro, contenido y en paz.
Cuando vivimos en alerta constante —estresados, ansiosos, sin poder frenar la cabeza—, es el sistema nervioso simpático el que está al mando. Es el que nos prepara para reaccionar frente al peligro. Pero cuando queremos descansar, bajar un cambio y sentirnos en paz, necesitamos que actúe el sistema parasimpático, que es el que nos calma y nos permite reparar. La Estimulación de Presión Profunda (DPS) ayuda justamente a eso: a darle al cuerpo la señal de que puede aflojar, que no hay peligro, que está todo bien.
Hay estudios científicos que han comprobado la efectividad de las mantas de peso para tratar el insomnio, reducir el estrés y la ansiedad. Acá podés encontrar dos referencias concretas:
Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan los mismos efectos ni con la misma intensidad. Los beneficios varían según cada cuerpo, cada historia y cada momento. Aun así, la evidencia muestra que, con un uso regular, la DPS puede contribuir a:
Si sufrís de insomnio, estrés, ansiedad o simplemente deseás mejorar la calidad de tu descanso, esta manta es para vos.
Mucho contenido en internet sugiere que el peso ideal para una manta de peso es el 10% del peso corporal. Sin embargo, años de experiencia nos llevan a tener una mirada distinta.
Para quienes están empezando a usar una manta de peso, siempre es mejor arrancar de a poco. Una manta de 5kg o 6kg es más que suficiente para cualquier persona, más allá del peso corporal. Arrancar con una manta muy pesada generar una sensación rara si no estás acostumbrado, independientemente de cuál sea tu peso.
Por eso, lo mejor es que primero pruebes una de 5kg, te acostumbres y disfrutes de los beneficios de la Terapia de Presión Profunda, y en todo caso más adelante evalúes pasarte a una manta de mayor peso.
Es normal necesitar un periodo de adaptación. Algunos consejos:
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